Si pudiéramos imaginar de qué género sería la película a la que refiere el nuevo disco de Les Mentettes, en mi opinión sería una especie de thriller.
Un thriller con momentos de romanticismo y de suspense, en el que una pareja llega al punto extremo de saturación y no sabe cómo definir su futuro: si amarse u odiarse por el resto de sus días.
Sin embargo, el viaje a través de estas emociones se vive durante toda la escucha o la escenificación imaginaria de esta pieza cinematográfica. El juego de la tensión sube y baja, llevando al oyente a un final imprevisto.
Canciones como "Ballad of desperate love", "It's over", "Ghost girl" o "Tide" crean tensión en la película deseando que el amante decepcionado se deshaga de supareja, mientras que "Broken dream", "Bird song" funcionan como puentes que liberan al receptor.
Son "Don't make me over", "Weird days" y "Suzanne" las piezas que nos hacen entender el dolor del amante decepcionado. Sentimos que su mundo se acaba, que no entiende por qué llegó allí pero que, a pesar de todo, la sigue queriendo.
El final imprevisto: todos los personajes, e incluso los oyentes se convierten en polvo. No hicieron lo que debían en el momento que debían.
Con seguridad sería, y de hecho lo es, una película imaginaria transitada a través de cuerdas y vientos que nadie debe perderse. Los invito a disfrutar de sus 10 escenas con la libertad de crear su propia versión de este film imaginario.
Con seguridad sería, y de hecho lo es, una película imaginaria transitada a través de cuerdas y vientos que nadie debe perderse. Los invito a disfrutar de sus 10 escenas con la libertad de crear su propia versión de este film imaginario.
