Viernes. No se si es por las ganas de descargar toda la mala onda acumulada; por la necesidad de un último shock de energía o porque el fin de semana está en el aire.
Los motivos no importan. No hay viernes que no pueda empezar sin escuchar esta canción. Take it away, honey!!
"R U Mine?", Arctic Monkeys.
I'm a puppet on a string Tracy island, time-traveling diamond Could've shaped heartaches they' ve come to find ya fall in some velvet morning
Years too late
She's a silver lining, lone ranger riding
Through an open space
In my mind, when she's not right there beside me
I go crazy cause here isn't where I wanna be
And satisfaction feels like a distant memory
And I can't help myself,
All I wanna hear her say is "Are you mine?"
Well, are you mine?
Are you mine?
Are you mine? Alright
I guess what I'm trying to say is I need the deep end
Escribo estas líneas escuchando un disco que, por desgracia, no está editado en nuestro país. Gracias a la magia de internet, tuve acceso a "Colour of the Trap" de Miles Kane... y mi vida cambió desde ese momento.
Algunos se preguntarán quién es este Miles. Para los seguidores de los Arctic Monkeys, les es de gran familiaridad, ya que participó no sólo como telonero de sus compatriotas, sino como coautor de algunas de sus canciones. Es más, tuvo un proyecto con Alex Turner, The Last Shadow Puppets, en el cual unieron la genialidad creativa de ambos con melodías orquestales.
Pero volvamos un poco en el tiempo para entender desde dónde vino Mr. Kane.
Allá por el año 2004, en los pubs de Liverpool circulaba una banda de indie rock llamada "The Little Flames". En ella, un pequeño de 17 años llamado Miles Paul daba sus primeros acordes en público. Tras dos años juntos y un disco editado, la banda se disolvió: Eva Petersen {la cantante) por su lado y el resto de los muchachos formarían "The Rascals".
Con un Miles Kane más maduro, los sonidos y las letras de The Rascals demostrarían un gran avance en su camino musical. Sin embargo, esta banda corrió suerte similar a la anterior.Dos años de carrera (2006-2008), un disco y separación. ¿Ésta era entonces la chance de Miles? Desde luego lo fue. Tenía las influencias musicales, las amistades y la capacidad creativa.
Tras experimentar con la Orquesta Filarmónica de Londres en The Last Shadow Puppets- Disco Recomendadísimo! -, Miles Kane estaba listo para cortarse solo.
Así, en Mayo del 2011 edita su primer placa, "Colour of the trap".
El disco es un claro coqueteo hacia las mujeres. Comienza con "Come Closer", invitándonos a pasar un muy buen rato junto a él, en un viaje de12 estaciones sentimentales.
Con suma facilidad nos hace creer tanto en el Amor como en el Desamor. Miles extraña, admira, necesita, sueña, cela, ama, promete, desea, se aleja. Miles nos provoca con sus letras y melodías, logrando sin dificultad su cometido... Enamoradas a primera escucha.
Bailamos en "Quicksand" y "Rearrange", Rockeamos en "Inhaler" ó "Better left invisible". Lo Adoramos en "Take the night from me" y "Colour of the trap", entre otras.
Sorpresa adicional para esta fanática gallagheriana fue encontrar los coros de Noel en "My Fantasy". (Miles, marry me!).
Mientras esperamos el nuevo trabajo de Miles kane, los dejo con "First of my kind" editado el 21 de Abril para el Record Store Day, celebrado en Inglaterra.
Alegra mencionar que Miles Kane es la cara del Indie Rock del momento, y bien merecido es este lugar. Tiene la pose, el look y el talento para serlo por unos años más. Cheers!!
Siendo fanática de la música inglesa, y de Oasis en particular, siempre había soñado (por favor, no reírse) con volar a la ciudad de Manchester y presenciar un show de los hermanos Gallagher y cía.
Desafortunadamente, cuando mis ahorros fueron suficientes, Oasis ya estaba separada... :( Tuve que cambiar de planes. Y entonces, ¿por qué hablar de Inglaterra ahora? Porque dentro de unos días se cumplen dos años de mi visita a Londresy quería compartir algunos recuerdos.
A los ojos de un turista normal, Londres puede parecer una ciudad bonita, ordenada, cosmopolita, pintoresca, obsesiva con la puntualidad. Bajo la mirada de un amante del brit pop, Londres es todo eso y mucho más: es Indie, es Rock, pubs, disquerìas, camisas cuadrillé, botitas, paraguas y muchas estaciones de subte. Sì, porque en cada paso que das, respirás toda esa tradición musical que mamaste desde chico. Todo vas a asociarlo a alguna canción o algún disco... hasta un aviso gubernamental a orillas del Río Thames.
Contrario a lo que esperaba encontrar, en cada comercio que entraba la musicalización estaba a cargo de Shakira y su "Waka Waka" -reflejo de un claro furor del Mundial-. Luego de una semana, cuando finalmente sucedió. La primera vez que me sentí realmente en Inglaterra fue cuando, viajando en un double decker bus, de los auriculares de un inglesito pude escuchar "Brainstorm" de Arctic Monkeys.
Ese no fue el único momento en que me acordé de mi querido Alex Turner. En la estación de trenes Waterloo me encontré con la tienda del Señor Humbug y probé algunos de sus dulces. Nunca hubiera imaginado que ahí mismo se escondía el nombre del próximo disco de los Monkeys!!
"There were people from the city having lunch in the park, I believe that it's called 'al fresco'" (LDN). Pueden parecer los lagos de Palermo. Sí, parecen, pero el aire es distinto, la gente es distinta y se comporta distinto. El mítico Hyde Park -ubicado bien en el centro de la ciudad- invita a dar una vuelta en bote y a hacer un picnic. Imperdible. "Sun is in the sky, oh why oh why, would I wanna be anywhere else?!" Y sì, Lily tiene razón.
¿Foto en Abbey Road? Es que intentar sacarse una foto imitanto la portada de The Beatles es casi un paseo obligado. Lo bueno es que los automovilistas que conocen la zona, agregan particular paciencia al llegar a esta intersección... siempre hay 4 peatones deteniendo el tránsito para hacer su pose beatlera.
"If the sun don't come, you'll get a tan from standing in the English rain" De mi paso por el famoso Camden Town no tengo registros fotográficos. Ése fue uno de los 5 días seguidos que llovió a cántaros. Paraguas en mano, confirmé que tiene toda la onda, la ropa y la actitud que se comenta.
Imposible olvidarse del Underground. Como estuve en un barrio del sur de la ciudad, London Bridge fue mi estación de cabecera para ir de un lado a otro. En una de mis tantas combinaciones, no pude evitar detenerme ante un músico tocando la guitarra. Interpretaba "Love will tear us apart" de Joy Division. Con gusto (y esbozando una sonrisa) le dejé una moneda.
Nadie me quita lo bailado en Londres aunque, si hay algo de lo que me arrepiento, es no haber podido visitar Oxford y Manchester. Por eso se que tengo que volver... y estoy segura de que voy a hacerlo.